| Mãe Janaína de Iemanjá | |
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| Información biográfica | |
| Nombre completo | Janaína (apellido desconocido) |
| Género | Femenino |
| Estado | Viva |
| Nacimiento | 1980 |
| Nacionalidad |  Brasileña
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| Residencia |  Río de Janeiro, Brasil
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| Profesión(es) | Sacerdotisa |
| Información del juego | |
| Aparece en | Criminal Case |
| Primera aparición | Caso #47: Un Crimen Olímpico (t3) |
Mãe Janaína de Iemanjá fue un sospechoso en la investigación del asesinato del atleta olímpico Oscar Rojas en Un Crimen Olímpico (Caso #162 o #47 de la Edición Mundial).
Perfil
Janaína es una sacerdotisa de 36 años. Ella tiene cabello negro largo y rizado bajo un tocado blanco adornado con cáscaras. Ella se pone una blusa blanca y una bufanda con varios collares azules y marrones alrededor de su cuello, y aretes que emparejan y pulseras en su brazo derecho. Se sabe que Janaína tiene supersticiones.
| Altura | 5'7" |
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| Edad | 36 |
| Peso | 147 lbs |
| Ojos | Cafés |
| Sangre | AB+ |
Eventos en Criminal Case
Janaína se convirtió en un sospechoso después de que el jugador y Michelle encontraron su cabello mezclado con el de la víctima en un tazón. Dijo que la víctima se había acercado a ella para una predicción sobre su resultado para la carrera, por lo que había tomado un poco de su cabello para el ritual. Desafortunadamente, ella había visto muerte en su futuro, y Oscar no lo había tomado muy bien, se enfureció mucho y se fue al estadio.
Janaína fue interrogada de nuevo de una estatua rota encontrada en el bar de la favela. Agradeció al jugador por encontrar la estatua, diciendo que la víctima la había roto. Cuando se le preguntó qué era, dijo que la estatua era una estatua sagrada de Zé Pilintra, que es el espíritu del patrón de los bebedores y apostadores, un encanto de buena suerte de las clases. Pero cuando la víctima la rompió, tuvo problemas para ganar de nuevo, sabiendo que la víctima no estaba contenta por lo que predijo.
Al final, Janaína fue encontrada inocente después de que el equipo encarcelara a Edson Caetano por el asesinato de Oscar. Pero fue interrogada de nuevo sobre sus huellas encontradas en una bolsa de ayahuasca, que le habían dado a Edson para matar a Oscar. Dijo que puso en esa caja cerrada en la que se la encontraron, sobre todo porque podría ser peligrosa si cae en las manos equivocadas. Había presenciado cómo algunos hombres se lo dieron a Edson, pero no podía reconocerlos. Afortunadamente, noto a esos mismos hombres acercarse a otros atletas en el estadio, lo que llevó al jugador y a Michelle a buscar allí más pistas.
Apariciones
- Un Crimen Olímpico (Caso #162 o #47 de la Edición Mundial).
Galería
